13 de enero de 2013

La mala cara de la rebelión



The Feeble Files (con el subtítulo La rebelión nunca tuvo tan mala cara) es un videojuego de aventuras de ciencia ficción para ordenador diseñado por Adventure Soft y una de las últimas en ser distribuida por ERBE Software (la última sería Sanitarium) a partir del año 1998. Esta aventura nació después de que la compañía terminara Simon The Socerer II y decidiera dar un giro total a sus planteamientos con una historia como nunca se había visto.

Para darle toda la innovación posible Simon Woodroffe contrató a los mejores expertos de Silicon Graphics, quienes se encargarían de los gráficos y a David R. Punshon, quien utilizaría los efectos de sonido de librerías profesionales de Hollywood para el juego y además se encargaría de la trama junto con su equipo. Pero, aunque todo parecía ir sobre ruedas, el juego finalmente se retrasó varios años debido a dos motivos: Simon Woodroffe no estaba de acuerdo con algunos aspectos del juego y, además, hubo algunos problemas con el doblaje.


Sin embargo, nos encontramos al final con un experimento que salió bastante bien: The Feeble Files utilizaba gráficos renderizados que dejaban a los de la Saga Simon bastante atrás, un juego que seguía el esquema técnico que caracteriza a todas las aventuras gráficas. Es decir, point and click, pero en lugar de tener un menú de acciones lo hacíamos cambiando el puntero (algo que ya habíamos visto, por ejemplo, en Sam & Max: Hit The Road), una técnica amada y odiada a partes iguales. Era tan aventura gráfica como la que más: una historia enrevesada y con una resolución de puzles después de mucho investigar cuya solución no adivinarás a la primera. Pero también lo era en un aspecto que agota mucho, ese que consiste en recorrer los escenarios uno a uno al paso del personaje, sin posibilidad de avanzar de un lado a otro directamente (algo que sí se hizo, por ejemplo, en The Curse Of Monkey Island). Que los gráficos estuvieran renderizados hacía que el movimiento de los personajes fuera de una suavidad impecable, aunque eso fomentaba la lentitud en los desplazamientos y era causante del tamaño del videojuego, que venía contenido en cuatro CD.

Pero, desde luego, el resultado valía la pena, pues nos encontramos con una aventura bien cimentada, con su grado de dificultad de rigor, con un aspecto gráfico estupendo y un audio excelente gracias a los sonidos empleados para ambienta y, por supuesto, el doblaje, en el que participaron famosos actores como Robert Llewellyn para Feeble, de Red Dwarf emitido en la BBC. Curiosamente, nos encontramos con que The Feeble Files no tiene banda sonora durante el juego, sino una música de ambiente en los escenarios. Las cinemáticas por el contrario si tienen su propia música.


Nuestro protagonista se llama Feeble, un joven y capaz científico del Ministerio de Incertidumbre Galáctica que se encarga de investigar círculos de cultivo. La sociedad en la que vive Feeble está por el poderoso Omnicerebro, considerado una especie de dios con una capacidad de cálculo inimaginable a través de La Compañía y sus Ejecutores, quienes se encargan de mantener a la población controlada a través de pastillas de felicidad y una lista interminable de directivas, es decir, prohibiciones bajo la excusa de ser por el bienestar de los ciudadanos.
Feeble, a primera vista, no es más que un pusilánime. Pero tiene el don (tal vez maldición) de una enorme curiosidad, que se traduce en meterse donde no le llaman. Gracias a esto se verá sumergido en una red de problemas que se suceden unos a otros pero que le abrirá los ojos respecto a la situación de la población y se embarcará en una aventura para reclutar aliados en su rebelión, entre ellos está Dolores, amante de los derechos y la libertad que le ayuda a escapar de la cárcel y SAM, un robot psicópata al que controlaremos a veces y que nos permitirá interactuar con el escenario de forma distinta a como lo hace Feeble para así resolver algunos puzles especiales.

Como curiosiddad, en el mundo de The Feeble Files encontraremos detalles en apariencia poco importantes para lo que será nuestra misión en el juego, pero que están ligeramente inspirados en la novela 1984 de George Orwel, en donde se describe un gobierno y un protagonista como el de la historia del videojuego.


En The Feeble Files nos encontramos una aventura gráfica con una gran historia, llena de humor (algo que podemos ver desde el primer momento con su subtítulo, que puede hacer referencia tanto al estado de la rebelión como al aspecto del protagonista), personajes interesantes, un gobierno odioso y puzles casi imposibles que te suelen dejar en un estado cercano a esa locura que nace de la frustración. Un juego que te daba horas y horas de entretenimiento, pero también de la desesperación que hacía que exprimieras tu ingenio al máximo hasta llegar a desconectar el juego de impotencia.

Un título, en definitiva, al que hay que jugar al menos una vez en la vida. Así que ya sabéis, no esperéis más para jugar.



¡Un saludo Crazy Gamers!

8 comentarios:

  1. Justamente el otro día descubrí ésta aventura en HG101, pero estando todo en inglés sentí una pereza repentina y finalmente no supe en qué consistía, así que ésta entrada despeja muchas dudas :)

    Muy interesante, ciertamente. Lástima del lento desarrollo, pero lo tendré en cuenta de cara a cuando me ponga en serio con Sanitarium y lo termine...algún día...xD

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    1. Siendo sincera, The Feeble Files pudo con mi paciencia. Pero te recomiendo que te pongas con Sanitarium a la de ya! Tardé 8 años en pasármelo (empecé a los 8, pero también estuve bastante tiempo sin jugar) Y la verdad es que cuando me lo pasé flipé, a parte de sentirme realizada. Ya me contarás qué tal!

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    2. Felicidades, entre mi hermano y yo llevamos como... 15 años? Y aun no nos la hemos pasado... lo deprimente es que seguimos en lo de la carcel del primer CD xD ahi nos quedamos xD

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    3. jaja gracias! Cárcel? Dices el psiquiátrico? A mí me costó mucho pasarme la segunda pantalla, con las combinaciones, el espantapájaros diabólico y la planta alien maquiavélica transforma-niños... ¡madre mía qué pesadillas tuve!

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  2. Eran títulos que sacaba lo mejor de ti para poder acabarlos. Este tipo de aventuras gráficas se están perdiendo. Broken Sword, la fuga de monkey Island, ¡grandes recuerdos!

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    1. Desde luego, y es una pena. Veremos qué pasa con The Cave, si recupera las aventuras gráficas tan geniales que tuvimos en los 90.

      ¡Un saludo!

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  3. Hola guapa tienes un interesante espacio, un placer.
    que tengas una buena semana.
    saludos.

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